"Nadie se acercaba a los caminos de ese
bosque, todos sabían lo que alli les esperaba. Las Leyendas eran claras, los
pocos idiotas que se habían adentrado regresarón locos, ciegos, mudos, sordos y
los pocos dias se convertían en polvo y arena como si su corazón nunca hubíera
latido...pero El...El era diferente, había crecido en ese bosque, le habían
enseñado a tenerle miedo pero su curiosidad siempre fue mas fuerte. Aunque
siempre lo intentaba evitar terminaba por alejarse de los caminos tratando de encontrar
lo que unos cuantos tontos buscaron...un reflejo en el agua...un sonido en un árbol...unos
ojos Vivos en la noche...señales que le aterraban pero avivaban el fuego de su
Curiosidad. Algunos lo llamaban "demonio", "leyenda" otros
tantos, lo que era seguro es que en ese lago había algo que nadie entendía.
No puedo aguantar más y siguió el camino que
algunos tomaron...y del que pocos regresaron. Con la seguridad del que sabe que
esta buscando su destino y el miedo del que se sabe indigno de el encontró una
tabla en un gigantesco árbol: "Aunque hayas llegado lejos, pasar de aquí
exige un pago, si atraviesas estas lindes nunca mas tu voz será escuchada"
No sin cierto miedo, continuo seguro su camino sin emitir ni un solo sonido
hasta que llego a un cruce de caminos separado por una enorme piedra, la piedra
tenía un mensaje tallado "Siempre hay elección, si por la derecha sigues
podrás volver a tu casa cantando. Si decides ir por la izquierda el camino será
duro y tus ojos nunca más podrán mirar" No volver a ver le aterraba pero...sabía
lo que tenía que hacer y con la vista nublada prosiguió con su rumbo.
No sabía si había caminado dias, horas...quizá
meses, tropezando y sangrando con cada piedra del camino. De pronto sintió una
corriente de aire y escuchó una voz "No des un paso más o está será la
ultima voz que oigas" Está vez no hubo ni un instante de duda...sus pasos
siguieron al mismo tempo.
A estas alturas había renunciado a volver a usar
la espada, a ver un nuevo amanecer, había renunciado a su amada música y al
placer de las palabras. Cuando pensaba que ya no tenía nada que perder notó
agua en sus pies y una voz entró directamente en su cabeza: "Pocos necios
llegan hasta aquí, un solo paso mas supondrá el final de tus latidos, de tu
cordura y tus manos" Sonriente y de nuevo sin vacilar dio su último
paso...su ultimo paso como ciego, sordo y mudo. Mientras sus ojos se
acostumbraban a la luz oyó el ruido del agua, de los peces y las aves. Grito de
alegría cuando sus ojos comenzaron a ver junto a el el puente que cruzaba el lago
y lloró de emoción al ver esos ojos, los ojos del bosque, los ojos de la Dama que tantos vieron y tan
pocos miraron, los ojos que ahora le miraban de arriba abajo sorprendidos...
El no podía parar de sonreír y empezó a hablar:
-Nadie puede sacrificar lo que no es suyo...¿Mi
voz? Mi voz solo callaba si no podía decir tu nombre...¿Mis ojos? Dejaron de
ser mios hace tiempo desde la primera vez que vi los tuyos, aquella mañana
cuando era joven... ¿Mi oido? ¿De que me servía si no era para oir tu voz?...¿Mis
manos? Carne muerta si no escriben por ti...¿Mi cordura? Eso fue lo más facil
(dijo riendo) , nací sin ella y..¿Mis latidos?..Mis latidos te los regales
mucho antes de entrar en este bosque..-
La
Dama del Lago sonrió y justo en ese momento..."
Justo en ese momento Arturo despertó, como cada
noche en los aposentos de su castillo...solo. El adorado rey, con su amante
pueblo y su preciada espada soñaba cada noche con como sería todo...con como quería
que hubiera sido si hubiera atravesado el bosque alguna vez pero...el era el
Rey, solo podía permitirse pensarlo, soñarlo y continuar su camino sin
acercarse al bosque, como todo el mundo esperaba, como era lo correcto y asi,
como cada día, se levanto de su cama sin hablar a nadie...incapaz de fijarse en
lo precioso de su reino, ignorando a cada cual que le hablaba...
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