jueves, 1 de noviembre de 2012

20 monedas de plata

Antes de nada perdón.
Perdón por el desorden que vas...o al menos intentarás leer. Yo entiendo, conozco y reconozco cada colocación y palabra pero no me pararé a ordenarlas.
Dicho esto pedir perdón.
Perdón por el tocho que te vas...o al menos intentarás leer. Esto es el fruto de 20 años de Julián y unos cuantos menos de Julo.

El primer acto va sobre la verguenza. Lo empezaré con una afirmación copiada y pegada de wikipedia:

"Lemuria constituiría un gigantesco continente, anterior a África y a la Atlantida, que habría sido destruido por efecto de terremotos y fuegos subterráneos, y sumergido en el fondo del océano hace algunas decenas de miles de años, dejando sólo como recuerdo suyo varios picos de sus más altas montañas, que ahora son otras tantas islas."

Que? Que te parece? Una estupidez no? Seguramente a Philip Lutley Sclater no le haría nunguna gracia que pensaras eso. Philip Lutley Sclater, te suena ¿No?....que coño te va a sonar si no me suena casi a mi y estoy escribiendo sobre el...dilo hombre, un poquito de sinceridad, si no te suena te cuento un poco de él y te ahorro buscarlo en google. Resulta que como has averiguado, Sherlock, defendía la teoría que os he puesto arriba...y no te hablo de hace 31232324325547657 años...esto es siglo XIX (19 para los espabilados).

El caso es que aqui el amigo tenía todo tipo de indicios para defender eso, y claro, los indicios dan ilusiones y las ilusiones mueven el mundo. Lo curioso es que llega un dia en que alguien, con buena o mala intención, le dice: "Campeón, que no, que te has columpiado" y es aqui donde en un magnifico giro retomo mi tema inicial: la verguenza.

Porque a este señor le dieron palmaditas en la espalda y le dijeron "Pero si lo importante es lo que has trabajado" todo ello cosas que a este señor se la soplaba (perdón por mi vulgaridad) bastante. Porque lo que sentia Don Philip era la verguenza del que se autojuzga, del que se sabe equivocado. Para que os hagais una idea me refiero a convivir de por vida con esa sensación que te viene cuando recuerdas el dia que llamaste mama a una profesora o cuando te declaraste sin querer en la mierda del messenger por que te equivocaste de conversación, esos pensamientos que te asaltan la cabeza y los bloqueas directamente por no sentir...la verguenza. Porque aunque tuvieras razones, tuvieras motivos y, aun mas, aunque tuvieras el valor de tomar decisiones...te equivocaste. Y todo lo que siempre defendiste, aquello a lo que dedicaste tu vida, todo por lo que habrías renunciado a ella se desvanece. Pero para empeorar la situación volverás a las ilusiones que mueven el mundo que por suerte o por desgracia, no se van. En ese preciso momento es cuando lo que fue tu aliento pasa, en un segundo, a ser tu tormento. Pasa en un instante a ser algo que siempre irá contigo, como un eterno castigo, en el que arrastrarás tu vergueza revivida cada dia por tu ilusión.

Y es que hasta Julio Cesar...el romano no el portero pronunció estas últimas palabras al ser asesinado: "Eh tu Brute" refiriendo a su hijo no legitimo al que dió todo y se convirtió en uno de los puñales que le quitaron la vida. Sus últimas palabras pudieron ser un silencio, un "tu puta madre" o un "Apagarme el gas que me lo he dejado prendido" pero no. Decidio que su último aliento fuese para expresar su verguenza, la verguenza del equivocado, del tonto, del que se sabe necio y traicionado, del que entiende que no valió de nada.

Y con esto llegamos al final del primer acto, nadie dijo que fuese facil amigos.

El segundo acto va de estupidez aunque sea una continuación de lo anterior.
Recuerdo perfectamente un fragmento del amiguete Garcia Márquez en sus 100 años de soledad:

"Al ser destapado por el gigante, el cofre dejó escapar un aliento glacial. Dentro sólo había un enorme bloque transparente, con infinitas agujas internas en las cuales se despedazaba en estrellas de colores la claridad del crepúsculo. Desconcertado, sabiendo que los niños esperaban una explicación inmediata, José Arcadio Buendía se atrevió a murmurar:
-Es el diamante más grande del mundo.
-No -corrigió el gitano-. Es hielo.
José Arcadio Buendía, sin entender, extendió la mano hacia el témpano, pero el gigante se la apartó. "Cinco reales más para tocarlo", dijo. José Arcadio Buendía los pagó, y entonces puso la mano sobre el hielo, y la mantuvo puesta por varios minutos, mientras el corazón se le hinchaba de temor y de júbilo al contacto del misterio. Sin saber qué decir, pagó otros diez reales para que sus hijos vivieran la prodigiosa experiencia. El pequeño José Arcadio se negó a tocarlo. Aureliano, en cambio, dio un paso hacia adelante, puso la mano y la retiró en el acto. "Está hirviendo", exclamó asustado. Pero su padre no le prestó atención. Embriagado por la evidencia del prodigio, en aquel momento se olvidó de la frustración de sus empresas delirantes y del cuerpo de Melquíades abandonado al apetito de los calamares. Pagó otros cinco reales, y con la mano puesta en el témpano, como expresando un testimonio sobre el texto sagrado, exclamó:
-Este es el gran invento de nuestro tiempo."

Pensarás:Y que me quieres decir con esto genio? Pues no lo tengo muy claro la verdad, pero es un fragmento que me ronda la cabeza hace un tiempo.
Podemos tener mil razones, un millón de argumentos, pero como encontremos un indicio, uno solo, nos obcecaremos como burro siguiendo la zanahoria en el palo, y segurimos hacia delante ignorando todas las alarmas que sonaban en nuestra cabeza. Esto es algo grandioso y a la vez catastrofico en nuestra historia. Danos una ilusión y moveremos montañas.

Ahora llega el momento en que me llamas friki aunque a estas alturas igual no es lo peor que me has llamado. Tendemos a pensar que todo mejorará con el tiempo...cuando esto es directamente contrario a la segunda ley de la termodinámica. El desorden del mundo tiende siempre a aumentar y nosotros, ilusos, esperamos que el tiempo lo arregle todo...pero claro, Philip Lutley Sclater también tenía seguro y demostrado que Lemúria habia sido un pepino de continente con mil pruebas que lo avalaban y...es ahí cuando nace la ilusión y...bueno, volveríamos a empezar.

Queda poco Champion ya acabamos, perdón de nuevo por este caos pero es mi cabeza, nunca te fies de ella.

Y el tercer acto es, en un alarde de imaginación, la sobera estupidez.

¿Que tiene que ver con el volver a empezar? Pues lo que a mi me apetezca que para algo es mi blog...Pero bueno, lo que iba a contar es que hace unos dias se me desconfiguró el teclado del PC. No funcionaba ningun botón y en la pantalla solo brotaba un mensaje "Presione cualquier tecla para continuar"...a ver, vamos a tranquilizarnos...como cojones pulso una tecla??. La solución fue clara, reinicié y al encenderse todo funcionaba...porque todo en la vida es volver a empezar (ahi tienes el hilo, los clavo señores) y empezar que, por arte de magia, todo funcione.

Para terminar os regalo la última ironía: Wolfang Amadeus Mozart murió mientras componía su "Misa Requiem"...para que todo salga al reves, basta con pensar que lo tienes controlado.


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